Pues bien; ¿Quién soy yo? Soy mis pensamientos, mis acciones, es decir, la forma de comportarme, lo que siento, las relaciones que establezco, las expectativas que los demás lanzan sobre mí o las que uno mismo se impone alcanzar. También soy mis circunstancias, el marco histórico, social o cultural en el que nacemos y crecemos, el cual influye en la forma en que nos vamos construyendo. Con respecto a qué sea circunstancia, dos posiciones chocaron: Por una parte la mayoría admitió que las circunstancias son algo externo, lo que nos rodea o circunda, pero llega un momento en que integro una parte de lo que está fuera y pasa a formar parte de mí, de forma que al vivirlas dejan de ser circunstancias y pasan a ser otra cosa . Pero por otra se defendió que las ideas y las creencias sobre el mundo forman parte también del significado de circunstancia, por lo que tal concepto no se referiría solamente al ámbito externo que nos influye.
